Lo primero que necesitamos es una toma de agua en la huerta. Para ello en la cañería de la toma de agua de la casa hemos instalado una “T”. Como la instalación es a base de polibutileno, resulta muy fácil derivar un tubo que llegue hasta la pared de la casa (en nuestra casa es el sótano). Una vez derivada una “T” se lleva hasta un tubo hasta el exterior. Obviamente habrá que hacer los taladros necesarios hasta llegar al exterior.

Para hacer una unión con este tipo de tubos (también se aplica a los de 3/4 que luego van por la huerta) basta con seguir el orden de las piezas que vienen dentro de cada unión. Da igual que sea una T, un codo o una unión recta, todas llevan dentro un aro de goma; eso es una junta de estanqueidad que es la responsable de que el agua no se escape. Además hay unos aros de plástico y metal que ayudan a asegurar la unión y además hay una pieza de plástico blanco que entra dentro del tubo (en las de 3/4 que van en la huerta no). Para hacer correctamente la unión basta con cortar el tubo a su medida lo más recto posible (sin biseles), poner las piezas en el orden que traen en el tubo y apretar. Van a rosca. Es más complicado de explicar que de hacerlo. En cuanto se hace la primera se entiende muy bien como funciona el sistema. Eso si, antes de apretar asegúrate de haber puesto las piezas en su orden correcto, sobre todo la pieza de metal con dientes, porque una vez que entra no se puede quitar.

Una vez en el exterior se coloca bien sujeto a la pared un grifo de jardín de doble salida de ½ y ¾. Atento a la sujeción en la pared, esas piezas (en general todas las de metal) necesitan ser aseguradas con teflón. Este es un material fácil de poner, basta con darle unas vueltas alrededor de la rosca macho (en el sentido contrario a la rosca) para evitar las pérdidas. No te preocupes sino te sale a la primera, hasta que se pilla la cantidad de vueltas a dar es normal tener que probar.
Los tubos que van a llevar el agua hasta las electroválvulas son de ¾, de manera que el grifo cumple la doble función de alimentar las tuberías del riego y servir para una manguera que pongamos en el jardín.

El grifo doble hay que procurar ponerlo un poco más elevado que el lugar donde vaya a ir el resto de la instalación puesto que lo primero que hay que colocar para el riego por goteo es un filtro de agua que recoja las impurezas que puedan llegar a las cañerías. Ese filtro suele ser alargado de manera que cuando se comience la instalación se debe tener en cuenta (para no tener que añadir codos como en mi caso).

Una vez que tenemos una salida de ¾ y empalmado el filtro se procede a colocar tubo de ¾ hasta cada una de las electroválvulas. El tubo de ¾ es muy fácil de colocar ya que lleva un sistema muy parecido al de las tuberías de polibutileno que hay dentro de casa, es decir, abrazaderas y juntas como ya se ha explicado. La única particularidad es la unión con la electroválvula, esta lleva rosca, por lo que habrá que ponerle teflón.

Las electroválvulas también tienen el diámetro de la rosca menor que 3/4. De manera que hay que poner adaptadores (también con teflón). Una solución es poner tubería del diámetro de la EV. Pero en mi caso salía mucho más caro buscar y poner ese tubo que usar el típico de más uso y mejor precio. Pero eso es una elección de cada cual. Aquí nos vimos obligados a escoger el mal menor, por que no es buena idea poner tantas uniones en las instalaciones.
Otra razón: estas EV'S eran las más baratas que encontramos. Y la diferencia de precio justificaba el aumento de empalmes
Las electroválvulas se deben colocar un poco más alto que las tuberías que llevan los goteros de riego, sobre todo si se quiere poner un sistema que aproveche el agua de lluvia.

Y luego hay que poner a las salidas de las EV los correspondientes adaptadores de ¾ a la medida del tubo del riego por goteo. Y luego estos se van empalmando siguiendo el esquema que hayas trazado para tu huerta.
Este tubo va insertado en dichos adaptadores. Todo el sistema de riego tiene conexiones fáciles a base de inserciones.
Un consejo, ten a mano un bote de vaselina (o en su defecto de un lavavajillas en gel) cuando tengas que insertar una “T” o un codo se le da un poco de vaselina en la punta y es mucho más fácil de insertar y no afecta a la sujección.

Terminada esta operación ya sólo falta insertar los goteros en el tubo, allá donde haya una planta. Los hay de dos tipos: los que se insertan directamente en el tubo o los que llevan una piqueta y se pueden clavar en el suelo un poco más lejos de la tubería principal mediante un tubo más fino que se inserta en dicha tubería.

Cuando se hace una instalación de este tipo hay que tener en cuenta que debe ser de “quita y pon”, puesto que todos los años se debe mover para pasar el motocultor cuando se le da la vuelta a la tierra. Otro detalle importante, nosotros somos partidarios de tener las EV al alcance de la mano dado que en invierno es mejor quitarlas y guardarlas en interior para preservarlas de las heladas.

Si lo tuyo es un jardín al que no se le dá la vuelta nunca, puedes plantearte poner tuberías enterradas y aspersores fijos. Hay otras alternativas a este sistema, como el riego por goteo haciendo agujeros directamente en las tuberías, pero suelen ser mucho más caros. Nosotros somos partidarios de este sistema por ser lo más flexible y fácil de quitar y poner. Y lo más barato.
No hay que asustarse a la hora de quitar y poner tuberías, en una mañana entre dos personas se hace sin mayores problemas.